y hubo una vez un niño que quiso crecer demasiado rapido porque creia que a los adultos no les afectaban las tragedias, ni el miedo, ni el dolor, ni la duda... y cogio los grandes zapatos de su padre, y puso sobre sus hombros su enorme chaqueta, y con la cabeza alta y el rostro serio, disfrazado de hombre, creyose hombre de verdad.
pequeño niño, lo mucho que hayas sufrido, lo poco que hayas llorado, eso, nunca te va a volver hombre, y por mas que se amontonen los golpes a tus costados aun te queda un gran camino que correr, que a tu tiempo tambien hay juegos de niños que temer, palabras de niños que oir, que decir... y que saberlas responder.
y arrastrando los enormes zapatos como grandes barcas, marrones y cuadrados, navegó en los llantos de otros creciendose en falso.
ojalá te caigas del barco y veas lo que veo yo.
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