jueves, 9 de mayo de 2019

Corazas


¿Y si se te despojara de todo aquello en lo que te escondes?
¿Y si te faltarán las ropas, todos los trucos, los chistes...?
Si despertarás desnudo,
Expuesto ante el humilde Frío;

Si tu soberbia ya no atrapara al niño
Al que, de esconder por el pánico a los juicios
Tras la fachada de adulta grandeza adulterada
No permitiste crecer al tiempo debido;

Sí ya no te quedará nada
-Ni creencias siquiera por abrigo-
Podrías al fin ser libre,
Tras enfrentarte al miedo y descubrirte vivo,
Podrías conocer quién es "Tú Mismo";

Descubrir que hay bajo tu piel
Una vez despojado del abismo
Que te separa a ti de tus entrañas.

Tú inseguridad te entrenó a mirar hacia otro lado
Y de no mirarte adentro te negaste tu existir
Tan lejano realmente de la tierra…
Es tu invisibilidad forzada aquella que te altera;
Es tu verdadero ser luchando por salir
La raíz de tu tragedia.

Deja de huir a esconderte
En tu eterno castigo del fingir.

Seamos niños de nuevo.
De nada sirve levantarse y luchar,
De nada sirve intentar madurar
En un mundo de golpes traicioneros
Donde ley es sinónimo de miedo.

Donde la serpiente devora al indefenso,
Donde el mundo te reduce a huesos
Y los cuervos devoran tus entrañas.
No se merece el esfuerzo,
Seamos niños de nuevo.

Ahoguémonos en la ignorancia.
¿Por qué luchar contra el sistema?
Siempre habrá otro más fiero afilando las tijeras.
Descrezcamos para atrás, volvámonos chiquitos.

Que el alma está ya minada
Y la bondad es castigada,
Y no podremos luchar
Si otro empuña la espada.


Olvidemos lo aprendido:
Por no decepcionar con la palabra equivocada,
"Ahorrarse el esfuerzo" que nace del miedo disfrazado de pereza,
Sortear el conflicto por no tocar la pena
Ni removernos las entrañas,
“no vaya a ser que..." esquivamos las miradas.
Justificando: nuestra conciencia acallada.
Yo, antes que el otro, antes que nada.

Aquel amor que nos prohibimos:
Las miradas temerosas que se apartan
Resbaladas hasta el suelo si salimos
En las multitudes arrastradas
Por las abarrotadas calles
Que apenas si se tocan con desprecio
Nacido desde el miedo
Con el que no nacimos.
Juicio.

“Vergüenza” dijo tu madre tras haberte parido,
“vergüenza” dijo en la escuela el maestro, y el niño,
“vergüenza de tener el pelo liso
O muy rizado, las uñas demasiado transparentes,
La mirada demasiado abierta,
Demasiado expuesta al alma.
Guárdate, que otros quieren mal para tus sueños.”
“Vergüenza y miedo has de tener” dijo el maestro.
Y así comienzan: las miradas evitadas, los anhelos.

AMOR se merecen los adentros.
Todos, en nuestras diferencias, somos perfectos:
Merecedor de afectos,
Contenedor de abrazos,
Potencial recibidor de besos.
Escuchémonos los corazones:
Los latires crean eco,
Unidos sin implorar razones,
Abandonando el ego,
Ascienden: son el respirar de 10.000 dioses.
Desechemos el resentimiento
Inculcado en ciego y sin motivos;
La defensiva, que dispara el subconsciente
Desde el miedo, el prejuicio ante lo ajeno.

Conservemos solo los deseos,
Acerquémonos los corazones.

(finales 2016)

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