viernes, 1 de febrero de 2013

Un mal sueño


Te deshaces como ceniza entre los recovecos de mi memoria. una ceniza amarga, una ceniza seca...
y todo se  queda hueco, el viento atraviesa las ventanas.
mientras tanto el chocolate sigue ahí, sobre la cómoda.
mientras tanto todo parece igual, parece que no ha cambiado. que fue un mal sueño del que me despertaras
con alguna llamada temprana desde algún tren, que volveré a temblar, volveré a doblar papel, me doblare a mi misma hasta hacerme diminuta, para poder entrar en tus bolsillos, y colgarme de tu oreja y susurrarte en llantos, para que te vayas sin irte de mi y poder irme contigo, aplastarme contra tu cuerpo hasta que nos volvamos uno, masa de carne y huesos con dos cráneos y un solo corazón.

Mi tristeza me avergüenza, no entrabas en mis planes. Tampoco ella, tampoco el vacío que conlleva, tampoco la angustia de caer al vacío sin nada que agarrar, tampoco la imagen de tu implacable huida, tampoco tu desprecio.
y ahora mi agenda se ve repleta de contratiempos, tengo una tormenta en el mar de mi conciencia, con sus rayos y sus truenos, con un viento que arrastra robles arrancados de la tierra... y siento frío. frío que viene
desde dentro hasta devorar mi piel.

Y aún hay chocolate derramado en el mantel.


"Toma este bollo, cuando te lo acabes me iré" ... y nunca pude terminármelo, aunque te fuiste igual.

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